De septiembre de 1814 a enero de 1815, y
luego hasta 1819, el Dr. Manuel Altamirano participó activamente en las
primeras campañas de vacunación contra la viruela en México, específicamente en
San Luis Potosí, dentro de lo que se conoció como la expedición de Francisco
Javier Balmis o la Real Expedición Filantrópica de la Vacuna, que dio la vuelta
al mundo con el propósito de llevar la vacuna por todo el Imperio Español, a
muy pocos años de que Edward Jenner hubiera publicado por primera vez sus
trabajos en 1798.
Según el escrito de Ana Irisarri Aguirre,
"La vacunación contra la viruela en la provincia de San Luis Potosí tras
la expedición de Balmis: 1805-1821”, en el número 12 de 2007, de la revista
Fronteras de la Historia (ver enlace aquí), el Dr. Manuel Altamirano fue parte de una
segunda campaña de vacunación, de septiembre de 1814 a enero de 1815, con
fluido que él trajo desde Querétaro, ante el peligro de la nueva epidemia que
había pasado por Puebla, la Ciudad de México y Querétaro, y presentó un informe en el que
mencionaba que “inoculó” (término erróneo o confuso, según Irisarri) a más de
600 niños.
El escrito de Irisarri
Aguirre describe que la manera como los médicos enfrentaban la falta de fluido era
con el uso de la técnica del “brazo a brazo”, que consistía en que un niño era vacunado, y
la pus de las pústulas que le brotaban días después era usada para vacunar a otro niño. También indica la diferencia entre inoculación
(inyectar el virus de la viruela humana de una persona infectada a otra) y
vacunación (inyección del virus de la viruela bovina o vacuna), cuyo desconocimiento
causó que muchas personas se resistieran a ser vacunados en esos primeros años,
pues el primer método tenía un riesgo notable. Según el mismo artículo, los
doctores Manuel Altamirano y Mariano Gutiérrez continuaron con la vacunación
esporádicamente hasta 1819, sobre todo en la capital de la intendencia.
¿Serían estas campañas y la atención ante
la epidemia, parte de los motivos por los cuales el Dr. Manuel Altamirano no
pudo viajar a Querétaro para contraer matrimonio con María Isabel Téllez, y por
ello se le permitió expedir una carta poder para casarse a distancia? (ver
entrada del 12 de febrero de 1814)
Luego de mudarse a la Ciudad de México, el
Dr. Manuel Altamirano continuó participando en la atención de personas con
viruela como lo describe la nota del 21 de febrero de 1840, en la cual se indica
que se le asignó a él el cuidado personal de los afectados por esa enfermedad en 4
cuadras específicas de esa ciudad.
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